La inflación puede tener un impacto negativo en las pensiones, ya que reduce el poder adquisitivo de unos ingresos fijos a lo largo del tiempo. Esto significa que si el coste de la vida aumenta debido a la inflación, es posible que los jubilados no puedan permitirse el mismo nivel de vida que antes.
Particularmente, en nuestro país la inflación ha ido en aumento desde año pasado. De acuerdo al Índice de Precios al Consumidor (IPC), éste subió un 0,3% en diciembre en 2022, una variación que se ubicó dentro de las expectativas del mercado, con lo que Chile cerró 2022 con una inflación anual de 12,8%, la mayor desde 1991.
Para combatirlo, el Gobierno puede aumentar el pagos de las pensiones solidarias, pero esto puede suponer un reto si los fondos de pensiones ya están al límite y el gasto fiscal es muy grande, esto sin considerar los fondos de la AFP, que también invierten en el mercado y pasan por la misma incertidumbre económica.
En Chile, las altas tasas de inflación han estado afectando a las pensiones al disminuir el poder adquisitivo de los ingresos fijos de los jubilados. Esto significa que sus pensiones no pueden comprar tanto como antes, y pueden tener dificultades para mantener su nivel de vida.
El Gobierno chileno ha tratado de resolver este problema mediante la aplicación de un sistema de "reajustes" o ajustes de los pagos de pensiones, que están vinculados a los cambios en el índice de precios al consumo. De hecho la Pensión Garantizada Universal en febrero de 2023 llegará a $206.173, aumentando en $12.256 pesos chilenos.
Sin embargo, la eficacia de estos ajustes para combatir la inflación ha sido discutida, y muchos pensionados siguen enfrentándose a dificultades financieras debido a la inflación.
Es así como expertos señalan algunas formas de proteger las pensiones de los efectos de la inflación:
- Diversificar las inversiones: La posibilidad de invertir en una combinación de acciones, bonos y otros activos que puedan proporcionar protección contra la inflación.
- Aportes periódicos: Realice aportes a un plan de pensiones para aprovechar el interés compuesto y aumentar el tamaño global del fondo de pensiones.
- Bonos ligados a la inflación: Invertir en bonos ligados a la inflación, que pagan un rendimiento vinculado a la tasa de inflación.
- Asesoramiento profesional: Pedir consejo a un asesor financiero para desarrollar una estrategia de jubilación que tenga en cuenta la inflación y otros factores que podrían afectar al poder adquisitivo de la pensión.
Es importante tener en cuenta que ninguna estrategia por sí sola puede proteger totalmente contra la inflación, por lo que suele ser una buena idea utilizar una combinación de enfoques para minimizar el impacto de la inflación en las pensiones.
